Este es el caso de Jorge Asenjo. La prestigiosa guía lo destaca como “uno los cocineros que encontró su sitio fuera de la ciudad. Cambió Donosti por el vizcaíno Valle de Atxondo, en un caserío del siglo XVII al pie del monte Anboto, para abrir Erro. Aquí expone su imaginación, contempla el alimento como medicina, reivindica la soberanía alimentaria y pone en práctica una cocina protagonizada por hierbas, plantas y flores silvestres al alcance de cualquiera”.
La Guía Repsol también menciona a Julen Baz, que desde Dima, dentro del Parque Natural de Urkiola, apuesta por la innovación gastronómica y la tradición en Garena Jatetxea.