La industria conservera de pescado y marisco tiene un gran arraigo y tradición en Euskadi, y las conservas resultantes son productos de primera calidad. El proceso de elaboración se basa en procedimientos artesanales y naturales, y manos expertas trabajan con esmero las anchoas, el bonito, las sardinillas, el atún, los mejillones… para conservar todo su aporte nutricional y sabor.
En el litoral de Euskadi podemos encontrar empresas conserveras que ofrecen visitas, talleres y degustaciones. Vale la pena acercarse para conocer sus tradiciones y llevarse a casa auténticas delicias para el paladar con todo el sabor del mar.