Descubrirás el día a día de nuestros pescadores en cada uno de los rincones del barco. Desde el puente de mando, donde el patrón gobierna y además debe encontrar el banco de peces, a la cubierta y la bodega, donde prima el trabajo en equipo en el arte de pesca; para acabar conociendo la cocina y los catres donde hallan el poco espacio para la convivencia durante más de dos semanas.
Todo esto bañado con sensaciones que te transportarán a la realidad pesquera, con la posibilidad de probar el esfuerzo de levantar una caña, acurrucarte en el catre arrullado por las olas o saborear un pintxo de bonito del norte mirando a la bahía. Experiencias únicas que ahora están a disposición de cualquiera.
Un aperitivo en imágenes de la experiencia que puedes disfrutar