Restaurante ubicado en un edificio histórico en la plaza de Hernialde. Un comedor clásico con fuego bajo y manteles blancos que visten las mesas.
Comida tradicional realizado con producto de primera calidad. Especialidad en parrilla, pescados y mariscos. Rodaballos, besugos, bogavante, langostinos…
El sabor del mar con vistas al monte, un lugar con mucho encanto y un servicio cuidado.